martes, 14 de octubre de 2014

LA ODONTOLOGÍA como medio de la atención integral del ser

Es preciso en estos tiempos ampliar, expandir  la visión, la escucha, la conciencia de lo que cada  manifestación de nuestro cuerpo representa en la salud del ser humano.

La palabra inclusión es clave en todo tipo de tratamiento de la salud;  la atención odontológica integral  del ser,  es una atención inclusiva de todos los aspectos a los cuales podemos acceder  en mutua acción del consultante o “haciente” y el facilitador o terapeuta. 

Son amplios los aspectos a los que se vincula el sistema estomatognático, (la boca y sus alrededores) con la armonía en cada persona y el modo en que se manifiesta es único en cada ser.

Los aspectos biológicos y el conocimiento que brinda la medicina de Occidente es una buena base para comunicarnos y comprendernos entre las personas de este lado del mundo, que habitamos en poblaciones urbanizadas (las personas de pueblos originarios que habitan en sus comunidades tienen una cosmovisión diferente), están contando una parte de la historia, el desenlace  de la o las situaciones vividas  y las emociones con sus circuitos neuronales que activan procesos diferentes en cada ser.

La atención odontológica integral del ser, a lo que llamo “Odontología Holística” utiliza una amplia gama de prácticas: que involucran desde  la psicología, filosofía, espiritualidad,  masajes, aromas,  música, trabajar con piedras, hasta diferentes sistemas de atención de la salud como auriculoterapia, acupuntura, terapia neurofocal, fitoterapia,  terapias florales,  etc.
Si comprendemos  que la única constante en el Universo es el cambio, considerando que el caos trae la posibilidad del reordenamiento, cada afección que se manifiesta en el sistema estomatognático es una posibilidad de resolución para la armonización de nuestra salud, (los campos o cuerpos, o capas que forman un ser humano).

Es así que hoy les contaré sobre la relación de las piezas dentarias con distintas zonas anatómicas y emocionales; por medio de las vivencias de 2 personas, que en el estudio universitario convencional no encontramos relación anatómica o fisiológica.
Voy a compartirles 2 casos, muy diferentes, y si bien para poder hablar de la situación holísticamente tendría que entrar en detalles y particularidades de cada uno de estos seres, me voy a limitar el transmitirles, la situación y algunas características sin entrar en mayor detalle que lo que la boca indicaba.

Celeste 29 años:

Celeste se acercó al consultorio con dolor en el segundo  premolar superior derecho; ante la observación no vimos lesión cariosa, ni fractura, ni fisura, en el examen radiográfico tampoco aparecía nada oculto. Cuando le cuento a Celeste con que estaba relacionada esa pieza en los campos mental y emocional, ella lo supo relacionar, vio en su vida lo que estaba ocurriendo, y se retiró de la consulta; a los 2 días me llama para decirme que ya no había dolor.

Nelson 23 años:

Viene a la consulta luego de ver a un neurólogo y un traumatólogo  por mareos que sufría en cualquier momento, habiéndose caído en diversas oportunidades en la calle. Asistió a la consulta con una radiografía panorámica, donde se observaban los terceros molares superiores en posición poco favorable.

Ante el testeo kinesiológico se observó afectado el campo físico e influencias  de bajas energías  externas, por lo que se practico terapia neural en los terceros mulares superiores. Vimos qué aspectos no tenían un orden  que permitiese el fluir adecuado de la energía en su entorno  y se citó a Nelson a los 15 dias.

Durante ese tiempo no tuvo ningún mareo, por lo que se esperó a la luna nueva y se realizaron las exodoncias correspondientes.

Esto ocurrió en octubre del 2012 y al día de la fecha, Nelson no volvió a sufrir mareos.
Todo nuestro organismo, da señales, la boca lo hace y resultan de mucha ayuda para el proceder dentro y fuera del consultorio.

La invitación es ver la belleza en cada manifestación de la vida y maravillarnos al verla, ya que si bien crecer duele, no tiene por qué ser sufrido, el dolor nos habilita a crecer eligiendo el camino del amor, lo cual siempre termina trayendo alegría.

Colaboración: Od. Melissa Di Stefano. Tel (0342)4595805